Porque su mirada fue más cercana cuando estaba lejos, la tristeza y la melancolía reviven las sensaciones compartidas, somos más vulnerables cuando el entorno no nos conoce, por lo mismo la fortaleza se encuentra en el interior,
no dentro de otra persona. No tuve tiempo ese día, tenía tantas cosas en la cabeza que llenaron el espacio totalmente, tirando por la borda otra prioridades. Esperé lo que tenía que esperar, no apuré a nadie ni nadie me apuraba, comprendí los errores y no armé escándalo por la demora… vivir en paz con mi entorno no tiene precio, ni tiempo, ni disgustos… sólo tranquilidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario